CSN colabora en estudio sobre la Falla de San Ramón


La U. de Chile y Onemi firmaron un convenio para realizar un estudio sobre la Falla San Ramón, estructura geológica situada en el sector precordillerano de la Región Metropolitana. El proyecto contempla la instalación de siete estaciones sismológicas permanentes y cinco instrumentos GPS que se sumarán a la Red Sismológica Nacional, administrada por el CSN.

El martes 21 de junio se realizó la firma de un convenio entre la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) del Ministerio de Interior, que permitirá la elaboración de un estudio del comportamiento de la Falla San Ramón.

La actividad contó con la presencia del Subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy; el Director Nacional de Onemi, Ricardo Toro; el Decano de la FCFM de la Universidad de Chile, Patricio Aceituno; el Director (s) del Centro Sismológico Nacional (CSN) de la U. de Chile, Mario Pardo; el Director de Sernageomin, Rodrigo Álvarez; y el Director del proyecto de investigación de la Falla San Ramón, el académico de la FCFM – U. de Chile Gabriel Vargas.

En la oportunidad se destacó que el objetivo del estudio “es evaluar la sismicidad y deformación actual, así como el potencial sísmico de la Falla San Ramón, a través de la implementación de un sistema de monitoreo permanente asociado a la red del CSN, como también la profundización del conocimiento de su estructura y cinemática, como ubicación, geometría y temporalidad de eventos”, señaló Gabriel Vargas.

El proyecto, financiado por Onemi, con un monto cercano a los $ 450 millones, será realizado entre 2016 y 2019 por un equipo multidisciplinario compuesto por geólogos, sismólogos, geofísicos, ingenieros e investigadores del CSN y la FCFM.

De las siete estaciones sismológicas, cuatro serán adquiridas gracias al financiamiento entregado por Onemi. Tres de ellas “serán estaciones similares al centenar con que ya cuenta la Red Sismológica Nacional, estarán compuestas por un sismómetro que medirá velocidad y un acelerómetro que medirá aceleraciones. La cuarta estación consistirá en una estación de pozo con un sensor borehole instalado a 100 metros de profundidad para evitar el ruido sísmico que produce la ciudad”, indica Mario Pardo, Director (s) del Centro Sismológico Nacional.

Las otras tres estaciones serán puestas a disposición del CSN por la Comisión Chilena de Energía Nuclear. A ellas se sumarán cinco instrumentos GPS que entregarán información sobre la posición con el fin de medir el desplazamiento en la zona, y que se mantendrán instalados los tres años que dura el proyecto. Todos los instrumentos serán instalados por el Centro Sismológico Nacional.

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La imagen muestra la ubicación de la falla (línea roja) y de las nuevas estaciones sismológicas (óvalos amarillos).

Trabajo con la comunidad

La propuesta implica también un trabajo conjunto con la Intendencia regional, los municipios, los equipos científico-técnicos y la ciudadanía para comprender y aprender más de esta realidad.

En paralelo a la realización del estudio, la ONEMI y la Universidad de Chile trabajarán en conjunto con los alcaldes y la ciudadanía para desarrollar un plan territorial en las comunas, con el objetivo de entregar mayor conocimiento de este fenómeno a la población.

El Subsecretario del Interior indicó que “lo principal es preocuparnos de la seguridad de las personas. Ésta es una falla de la cual tenemos poca información y este proyecto nos va a permitir, a partir de esta información específica, determinar los tipos de planes y acciones específicas a seguir”.

Por otra parte, el Director Nacional de ONEMI, señaló que “la finalidad de dar a conocer este proyecto a la opinión pública se debe a que es indispensable que las próximas generaciones conozcan, se eduquen y adopten medidas que contribuyan a prevenir y enfrentar los efectos que podría tener una eventual activación la Falla San Ramón”.

Por su parte, el Decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, Patricio Aceituno, agregó que “antes de hablar y describir un fenómeno, primero hay que conocerlo a cabalidad, y eso es lo que se hace a través de este acuerdo entre la Oficina Nacional de Emergencia y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, que a su vez coloca a disposición del Estado sus mejores recursos humanos para abordar en forma seria y rigurosa una evaluación técnica sobre cuál es el real riesgo asociado a este accidente geológico – geofísico”.

Potencial sísmico y monitoreo

La Falla San Ramón es una falla activa ubicada en el borde oriente de la ciudad de Santiago, a los pies del frente cordillerano, que constituye una fuente potencial de peligro sísmico para la Región Metropolitana. Los avances científicos realizados en los últimos 15 años han permitido dilucidar que se trata de una falla con una profundidad que llega hasta los 12 kilómetros, y que se extiende entre las comunas de Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto, no descartándose su existencia en las comunas de Lo Barnechea y Pirque.

“Se ha detectado sismicidad compatible con su estructura geológica, que ha generado dos grandes terremotos en los últimos 17.000 años, el último hace 8.000, estos sismos han tenido la capacidad de romper la superficie del suelo”, indicó Gabriel Vargas.

Sobre los posibles cambios administrativos y legales que se podrían generarán a partir de esta contingencia, el 27 de mayo pasado se conformó un mesa de trabajo con la Intendencia Metropolitana, el Ministerio de Vivienda, científicos e ingenieros para sugerir las acciones que se tomarán en función del potencial de la falla, es decir, en la zona que podría resultar más afectada.