Historia
Como respuesta al terremoto de 1906, que destruyó parte de la ciudad de Valparaíso y de la zona central del país, el gobierno de Pedro Montt, a petición del entonces Rector de la Universidad de Chile, Valentín Letelier, fundó el Servicio Sismológico, el 1 de mayo de 1908. Ese año, en el cerro Santa Lucía de Santiago, su primer director, el sismólogo francés Ferdinand Montessus de Ballore, instaló la primera estación sismológica con registro del movimiento del suelo y de tiempo. Luego se instrumentaron lugares como Tacna, Copiapó, Osorno y Punta Arenas, a los que le siguieron otras 29 estaciones de menor complejidad.
En 1927 la institución pasó a depender de la Universidad de Chile, desarrollándose por varios años con un enfoque principalmente académico, utilizando el nombre de Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Tras el sismo ocurrido el 21 de abril de 2007 en la Región de Aysén, las autoridades nacionales se vieron en la necesidad de contar, en forma urgente, con un plan de alerta y emergencia en caso de terremotos y tsunamis. Así, el Gobierno pactó un plan de mejoramiento con la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, entidad que aloja al Departamento de Geofísica, unidad de la cual dependía el Servicio Sismológico Nacional, con el fin de contar con una mirada técnica y científica, con capacidades de diseño, implementación y operación de una red sismológica que cubriera el territorio nacional, promoviendo el buen funcionamiento del plan de monitoreo permanente de la sismicidad. A partir de entonces, al interior de la Universidad, comienza a gestarse la idea de un Centro Sismológico Nacional, continuador del SSN, con la misión de llevar a cabo la tarea encomendada con el más alto nivel científico y tecnológico.
El 27 de febrero de 2010 un terremoto magnitud 8.8, sacudió la zona sur y centro del país, este sismo ayudó a que el proyecto, que hasta el momento no había mostrado grandes avances, se acelerara.
En 2013 la activación del Centro Sismológico Nacional (CSN) se hace realidad. El 28 de diciembre de 2012 se firma un Convenio de Colaboración entre la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que entra en vigencia el 20 de marzo de 2013. Este convenio permite la iniciación de las actividades del CSN.
Este primer convenio contempla el fortalecimiento de la Red Sismológica Universitaria y el establecimiento de comunicaciones robustas e instalación de nuevas estaciones para su inclusión en la Red Sismológica Nacional, para lo que se entrega un presupuesto determinado en forma anual, que permite incorporar robustez a la red actual y mejorar la capacidad de respuesta (exactitud y rapidez) en situaciones de crisis sísmica. Esto significó un vuelco en la misión del SSN, que tenía un diseño y vocación académica, que al convertirse en CSN pasó a ser una entidad clave en el sistema de alerta sísmica nacional. De esta manera, se planificó dar seguridad y eficiencia al sistema en su totalidad, desde los aspectos de adquisición y registro de señales sísmicas, pasando por la transmisión robusta de los datos registrados por las estaciones sismológicas instaladas en el país al Centro de Datos, hasta su recepción, análisis y proceso, para asegurar así una adecuada y oportuna operatividad en la determinación de parámetros focales básicos de eventos sísmicos que generen alarma pública.
El CSN es una entidad dependiente de la Universidad de Chile a través de su Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, cuyos recipientes primarios de la información son el Gobierno, a través de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) del Ministerio del Interior y Seguridad Pública y otros organismos públicos y privados como el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (Achisina), la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), la Sociedad Chilena de Geotecnia (Sochige), la Academia y los usuarios en general.
En la actualidad, el CSN está trabajando para mejorar la cantidad, calidad y accesibilidad de la información sísmica nacional; esto a través del establecimiento de una red de observación de fenómenos sísmicos que permita la mejor caracterización de los eventos de magnitud importante (sismos sensibles por la población) en el territorio nacional. Lo anterior incluye una red de sensores distribuidos a lo largo del país, además de un centro de procesamiento de datos, como también los procedimientos y protocolos de comunicación durante las 24 horas, los siete días de la semana, con las entidades que requieren disponer de la información de manera oportuna.