El 03 de marzo de 1985, a las 19:46 hrs., un terremoto magnitud 7.8 Ms, 8.0 Mw, con coordenadas epicentrales -33.2 Latitud y -71.8 Longitud, generado a 33 km de profundidad, sacudió la zona central de Chile.

Se trató de un sismo generado por falla inversa interplaca, en el contacto de Nazca con Sudamérica, siendo parte de la sismicidad habitual de la zona de subducción chilena. Generó un pequeño tsunami que fue captado instrumentalmente.

Sergio Barrientos, Director del CSN indica que “el terremoto de 1985 fue el más importante que ha ocurrido en el último tiempo en la zona central, provocó mucho daño, dejando alrededor de 180 personas fallecidas, pero además es parte de una secuencia de grandes terremotos que han afectado la zona central desde que hay registro escritos”.

El sismólogo explica que “esta secuencia aparentemente se inicia con el temblor de 1647 (M 8.5 aprox.), llamado de nuestro señor de mayo; le sigue el terremoto de 1730 (M 8,7), que quizás es el más grande que ha ocurrido en la zona central, este sismo produjo un tsunami que tuvo un gran impacto, afectando incluso las costas de Japón. La secuencia continúa con el sismo de 1822 (M 8.5), que es muy interesante porque fue el primer terremoto del que se reportaron levantamientos de la costa. Dado el estado del conocimiento en aquella época, y probablemente porque no era una especialista en el tema –y mujer- no se le dio crédito al reporte de María Graham sobre estos levantamientos”, relata Barrientos.

Agrega que “le sigue el terremoto de 1906 (M 8.2), que fue el que hizo ver la necesidad de crear una institución dedicada a la sismología en el país, y finalmente está el de 1985 (M 7.8). Todos estos terremotos están separados por intervalos de aproximadamente 80 años, entonces se cree que los grandes sismos de esta zona obedecen a un modo de ruptura variable, es decir que algunas veces ocurren terremotos muy grandes, como el de 1730, y otras veces ocurren terremotos de magnitud más cercana a 8.0, siempre respondiendo a lo acumulado debido a la convergencia de placas”.

“El terremoto de 1985 corresponde al último terremoto que vivimos de esta secuencia, fue precedido, en la zona de contacto inter-placa, por el sismo de la Ligua en 1971 (M 7.5)”, señala Barrientos.

Respecto de qué puede esperarse en el futuro, el Director del CSN indica que “van a seguir ocurriendo terremotos en esta zona, la pregunta es si el siguiente de la secuencia va a ser similar en tamaño al de 1985 o será como el de 1730. Creo que de todas formas en algún momento va a ocurrir un terremoto como el de 1730 con una magnitud del orden de 9. Nos estamos convenciendo de que estas secuencias actúan de esa manera, con un modo de ruptura variable, lo estamos observando nuevamente en el norte de Chile, donde en 1877 hubo un megaterremoto con una ruptura desde la frontera con Perú hasta la península de Mejillones; posteriormente le siguió el terremoto de Pisagua-Iquique de 2014 que tuvo una magnitud de 8.2”.

El sismólogo explica que los registros históricos con los que contamos, recién comienzan cuando llegaron los españoles y –en general- son relatos no muy completos. Por lo que “para conocer bien algunas características de estos megaterremotos y su recurrencia tendríamos que hacer estudios paleosismológicos en el fondo marino, interpretando lo que la geología se ha encargado de labrar en la Tierra como consecuencia de cada terremoto”.

Además, este terremoto fue el primer evento severo que pudo ser bien registrado con instrumentos de aceleración. Esto, junto a los graves daños estructurales que produjo, con intensidades hasta IX, marcaron a la ingeniería nacional, motivando la modificación de la Norma de Construcción NCH 433 de Diseño Sísmico de Edificios.

Enlaces relacionados: 

Listado de terremotos en Chile: http://www.csn.uchile.cl/sismologia/grandes-terremotos-en-chile/

Reportaje de Mega, sobre el terremoto de 1985.

Reportaje de TVN, sobre el terremoto de 1985.