El pasado 1 de abril de 2014, el norte de nuestro país fue testigo de uno de lo más grandes terremotos que han ocurrido en el último tiempo. Un sismo de magnitud 8.2 sacudió el norte de Chile, causando daño moderado y conmoción en la población.

En la zona se encuentra desplegada una red de instrumentos sismológicos de última generación fruto de un esfuerzo conjunto entre diversas instituciones nacionales y extranjeras. Gracias a ella, fue posible registrar este evento sísmico con gran detalle, permitiendo alertar a las autoridades con información precisa y pertinente de manera oportuna.

La figura presenta los registros en aceleración obtenidos por esta red, al igual que los epicentros de las réplicas registradas durante el mes de abril; las estrellas marcan la posición del sismo del 1 de abril y la de su réplica mayor, ocurrida el 3 de abril.