Mario Pardo le hablo a los asistentes sobre “Lenguaje Sísmico: Cómo reconocer los conceptos básicos y la seguridad que debemos asumir como ciudadanos”.
El seminario titulado “Seguridad Personal y Ciudadana Frente a la Emergencia”, fue realizado en el contexto del Programa “Quiero mi Barrio”, y ejecutado por el municipio de Osorno en alianza con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
La actividad se realizó el 23 de agosto, con una gran asistencia de público, y tuvo como objetivo generar conciencia en los asistentes sobre la importancia de reaccionar de buena manera ante la ocurrencia de emergencias.
Los charlistas invitados al seminario fueron Mario Pardo, Subdirector del Centro Sismológico Nacional (CSN), quien abordó el lenguaje y conceptos básicos en sismología; Marcelo Lagos, Director del Departamento de Geografía Física de la Universidad Católica, quien se refirió a la gestión del riesgo de desastres; y Daniel Halpern, Director de Desarrollo de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, quien expuso sobre el manejo adecuado de redes sociales.
Durante su exposición Mario Pardo señaló que mientras más informados estemos sobre cómo ocurren los fenómenos, mejor sabremos cómo reaccionar. Resaltando que todos “debemos tener un plan de contingencia familiar, para que estemos claros respecto de los roles que cada uno debe asumir, en caso que ocurra algún terremoto o fenómeno natural”.
En tanto, Marcelo Lagos hizo hincapié en el país “hemos avanzado en el manejo de la emergencia y en la alerta temprana, y damos cátedra porque somos un país muy preparado para responder rápidamente”. Sin embargo, “los desafíos se concentran en cómo avanzamos en reconstruir de manera inteligente y en prepararnos para lo que viene, mitigar de forma responsable y, de alguna forma, tener asentamientos humanos con riesgo sustentable”, indicó.
Por su parte, Daniel Halpern explicó que “estamos en una cultura medial y más de 80% de la población nacional está conectada a través de una red. La principal fuente de información es la televisión y en segundo lugar las redes sociales”. Agregó que “más del 90% señala que ve noticias falsas con algún grado de constancia y un 28% las comparte, y muchos lo hacen sabiendo que son falsas. Muy pocos las frenan y, por eso, es importante contar con los mecanismos necesarios para saber si son de verdad o no”.
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