Imágenes de la sismicidad en la Región de Coquimbo durante septiembre


Al 30 de septiembre a las 21:00 hrs. El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile procesó 1110 réplicas del terremoto de Illapel (16/09/2015) con magnitud superior a 3, aunque durante los primeros días la capacidad de detección de la red solo fue del orden de 4 a 4,5.

A 15 días del evento estas son las imágenes que grafican la sismicidad en la región de Coquimbo.

Sismocidad Coquimbo 2015

Imágenes muestran la sismicidad de la Región de Coquimbo en los meses previos al terremoto (julio y agosto) y en el mes en que ocurrió el terremoto de Illapel (septiembre).

Coquimbo sept 2015 B

Perfiles que muestran la profundidad de las réplicas del Terremoto de Illapel al 30 de septiembre de 2015.

Qué preguntas deja este nuevo terremoto

Entre las grandes interrogantes que deja en la comunidad este nuevo evento sísmico está ¿cuánto durarán las réplicas y si los sismos que se sienten en la región de Valparaíso corresponden a réplicas? ¿podemos esperar otro terremoto en Chile en el corto plazo?; y ¿es posible predecir este tipo de eventos? Sergio Barrientos, Director del CSN; y Mario Pardo, Subdirector del CSN responden estas interrogantes.

Respecto de cuánto durarán las réplicas Sergio Barrientos indica que éstas “probablemente podrán ser captadas instrumentalmente por más de un año”. Sobre cómo se distribuyen las réplicas y si los sismos que se han percibido en la región de Valparaíso corresponden a este fenómeno el Director del CSN señala que “las réplicas se encuentran distribuidas en un volumen en torno al plano de ruptura y se extienden principalmente hacia el norte y hacia el sur de la zona con mayor desplazamiento. Las réplicas ocurren espacialmente, en dirección norte-sur, alrededor de 1 a 1.5 veces la distancia de la longitud de ruptura. Por lo tanto, aquellas que se encuentran en las cercanías de Valparaíso, como están a menos de una longitud de ruptura desde el extremo sur de ésta, deben ser consideradas como réplicas del terremoto del 16 de septiembre”.

Replicas OK

Imágenes que muestran la evolución de las réplicas en espacio y tiempo, hasta el 30 de septiembre a las 9 p.m.

Y ¿Es posible la ocurrencia de un nuevo sismo de magnitud mayor en el territorio nacional en el corto plazo?

Mario Pardo indica que “al mirar la sismicidad histórica de nuestro país nos damos cuenta que a lo largo de toda la costa chilena han ocurrido sismos de importancia que se han ido repitiendo, ya que en esta zona la placa de Nazca se está metiendo bajo la placa Sudamericana y ese desplazamiento genera una gran y permanente sismicidad. Por ello la regla es que si hubo terremotos en el pasado, los habrá en el presente y sin duda también en el futuro. Un ejemplo de ello es que el terremoto de Illapel repite de forma bastante similar el terremoto de 1943”.

Pardo agrega que “si seguimos una secuencia en el tiempo de cuáles debieran ser las próximas zonas más probables, notamos que hay tres lugares en los que no ha habidomapa_gaps_norte actividad sísmica de importancia en el último tiempo que reunirían las características de lo que comúnmente se llama ‘laguna sísmica’. La primera está en la zona norte, desde Ilo en Perú hasta Cuya (región de Arica y Parinacota), la mayor parte de esta región no se ha activado desde 1868; la segunda está al sur de la ruptura que produjo el terremoto de Iquique en 2014 hasta Tocopilla o la península de Mejillones, dependiendo de cómo uno considere el sismo de Tocopilla en 2007, esta región no se ha activado desde 1877 ; y la tercera está en la región de Atacama entre Taltal y Huasco, cuyo último terremoto fue en 1922. Sin embargo, aunque estas zonas sean las de mayor probabilidad de ocurrencia y siendo Chile altamente sísmico, no podemos descartar la ocurrencia de terremotos en otros lugares del país”.

Entonces ¿Es posible predecir un terremoto?

Sergio Barrientos señala que “en ciencia los estudios sobre predicción de terremotos deben ser presentados por escrito describiendo la metodología, los datos utilizados y las conclusiones alcanzadas. Eso es verificado y corroborado por pares especialistas, cuando un estudio tiene sentido y se considera válido para ser divulgado es aceptado y publicado en revistas científicas. En general las nuevas ideas y el avance en todas las disciplinas científicas funcionan de esta manera. En cuanto a predicción sísmica se han escrito muchos artículos, pero hasta ahora no han pasado esta etapa, en el sentido en que no ha habido una metodología que prediga terremotos que se acepte universalmente en el ámbito científico”.

A modo de ejemplo Barrientos cuenta que “en los años 70′ hubo una importante inversión en el ámbito de predicción de terremotos, hubo muchas observaciones, incluso en China en 1975 el pueblo de Haicheng fue evacuado producto de una predicción debido a una serie de sismos y fenómenos físicos que se estaban produciendo. La ciudad fue evacuada unas 8 horas antes de que llegara el terremoto de magnitud 7.5 y en ese momento se creyó que el problema de la predicción sísmica estaba resuelto, sin embargo al año siguiente -también en China- hubo un terremoto de la misma magnitud en las cercanías de Tangshang que no tuvo actividad precursora y fallecieron cientos de miles de personas”.

“Esto ocurre debido a que no hay una teoría física detrás que permita determinar cuáles son los fenómenos precursores que se pueden observar en un terremoto, por supuesto que la zona está sometida a compresión y hay ciertos fenómenos que se pueden esperar y son medibles, sin embargo, en alguno lugares en donde se sabía que iban a ocurrir un sismo de importancia como en Parkfield, California, EEUU, se instrumentó especialmente esperando un terremoto el año 1989, esto basados en las estadísticas, pero finalmente el terremoto ocurrió en 2004 (15 años después) y no mostró señales precursoras, por lo que hasta este minuto las experiencias han sido desalentadoras”, agrega el sismólogo.

Barrientos finaliza enfatizando que “en la actualidad no hay una metodología que se acepte universalmente para predecir terremotos, ya que algunos de ellos presentan actividad sísmica precursora, como el terremoto de Iquique en 2014 que dos semanas antes tuvo mucha actividad sísmica (incluso un año antes se puede apreciar actividad precursora), pero esa situación no es común a todos. Por ejemplo, el terremoto del 27 de febrero de 2010 no presentó esta característica y esto ha ocurrido en muchos lugares, por lo que hasta el momento no existe una metodología universal y hay dudas sobre la real posibilidad de en el futuro lograr predecir los sismos”.

Sismicidad Terremotos

Sismicidad mensual tras la ocurrencia de los últimos terremotos magnitud superior a 8 en Chile.