Director del CSN: “Sería conveniente analizar las ventajas de la implementación de un sistema de alerta temprana”


Durante la inauguración del Centro de Procesamiento Transportable de Respaldo (CPTR) en Cerro Calán, el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, dio un discurso en el que se refirió a la necesidad de implementar como país un sistema de alerta temprana que permita dar aviso oportuno a la población -y a los sistemas críticos- de la ocurrencia de los terremotos de importancia, tal como lo han hecho exitosamente países como Japón, Taiwán y México, entre otros.

“Sistemas como éste serían especialmente apropiados para ciudades chilenas ubicadas en los valles centrales como Santiago y sismos ubicados costa afuera” afirmó la autoridad.

A continuación, lea el discurso íntegro que dio el director Barrientos durante la ceremonia.

“Sr. Subsecretario del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Mahmud Aleuy; Sr. Director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, SHOA. Contraalmirante Patricio Carrasco Hellwig; Sr. Director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, ONEMI, Ricardo Toro; Sr. Decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Dr. Patricio Aceituno; Sr. Director del Depto. de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Dr. Andrés Escala; Representantes de instituciones públicas, privadas, nacionales e internacionales; Señoras y Señores.

Muy buenos días y sean todos ustedes bienvenidos al Cerro Calán y al Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, el que gentilmente ha facilitado sus instalaciones para esta sencilla ceremonia, de modo que aprovecho de agradecer las facilidades que se nos han otorgado.

Un país como Chile -que continentalmente se extiende por más de 4200 km de longitud- exhibe una maravillosa geografía; las cordilleras de los Andes y de la Costa, los valles transversales y longitudinales, los volcanes, así como los terremotos y maremotos son producto de una inusitada actividad tectónica en esta región del mundo, que como país es comparable solamente a Indonesia y Japón. Sin ir más lejos, una medida cuantitativa nos permite establecer que los terremotos y tsunamis han sido responsables de más del 99% de las víctimas fatales y más del 98% de la pérdida económica de todo el conjunto de catástrofes de origen natural que han ocurrido en nuestro país desde principios del siglo XX, es decir, desde los inicios de los 1900s.

No haré un recuento de los grandes terremotos y tsunamis que han afectado el país, pero quisiera detenerme especialmente en dos de ellos: el primero es aquel acontecido en mayo de 1960 con una longitud de ruptura cercana a 1000 km, afectó directamente -causando severos daños- entre ¼ y ⅓ del país y el segundo es uno que aún no ocurre; pero el avance reciente en el conocimiento y observación sismológica nos permite establecer que estará localizado entre Los Vilos y Pichilemu, afectando la zona central de Chile. Precisamente por ello nos encontramos hoy habilitando este Centro Transportable.

Gracias a la instalación -en estos últimos años- de 65 estaciones sismológicas a lo largo de todo el país complementada con 130 instrumentos de posicionamiento satelital (GNSS) y 297 acelerógrafos con fines de recabar mayores antecedentes para la ingeniería civil, es que el país puede contar ahora con una infraestructura básica para monitorear la actividad sísmica y entregar datos que permiten estimar de mejor manera el peligro sísmico del país y por ende, mejorar aún más las normas de construcción sismo-resistente.

Los datos de estas estaciones -así como los de una treintena que forman parte de redes académicas internacionales- son adquiridos, procesados, distribuidos, analizados y archivados en la Oficina de Análisis y Procesos -en turnos 7×24, los 365 días del año- en las dependencias del Centro Sismológico Nacional de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile con el objeto de proveer la información fidedigna y oportuna sobre los terremotos que afectan al país tanto a la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior como al Sistema Nacional de Alarma de Maremotos del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), entidades con las cuales trabajamos cohesionadamente en beneficio de la seguridad de la población.

Como las dependencias de la Oficina de Procesos y Análisis del CSN podrían verse inhabilitadas por algún motivo, estamos preparando espacios de trabajo del CSN en dependencias de la Oficina Nacional de Emergencia y si el problema es de alcance mayor, como un terremoto que ocurra en la zona central de Chile -tal como hablábamos anteriormente y que afecte nuestras capacidades computacionales de recepción, procesamiento y análisis de las señales- es que estamos habilitando este Centro de Procesamiento Transportable. Con capacidades de recepción satelital e internet inalámbrica, con tres puestos de trabajo, este centro transportable replica las funcionalidades de la Oficina de Análisis y Procesos principal.

Sin lugar a dudas que la implementación de la Red Sismológica Nacional en estos últimos años, conjuntamente con su extensión para contribuir a la caracterización de la Falla de San Ramón en la zona oriente de la ciudad de Santiago, facilita la pronta respuesta del CSN y disminuye sustancialmente la probabilidad de una potencial falta de información, tal como fue aquella que nos afectó hace ocho años atrás, en la cual estuvimos más de dos horas sin poder entregar información a las autoridades y al SHOA. En la actualidad -y gracias a estas nuevas instalaciones- entregamos las características de los sismos en un período menor a cinco minutos de ocurrido el evento. Nuestro objetivo es disminuir esos tiempos aún más, ojalá a la mitad.

Largo camino hemos recorrido -como país- desde los inicios del Servicio Sismológico, creado por el Conde Ferdinand Montessus de Ballore en 1908, traspasado formalmente a la Universidad de Chile en 1927 y que culmina con la activación del Centro Sismológico Nacional en marzo de 2013. En estos 110 años de existencia el apoyo gubernamental para efectuar tareas sismológicas ha sido variado, por lo que quisiera expresar mis agradecimientos a las autoridades por el apoyo recibido durante estos últimos años.

No quisiera desaprovechar esta oportunidad para mencionar que estamos contentos por el camino recorrido -especialmente en este este último tiempo- pero aún falta mucho por avanzar. Al interior del CSN se han creado metodologías de caracterización rápida de terremotos que otros países están interesados en incorporar en sus operaciones, de modo que estamos exportando conocimiento; Chile se ha transformado en pionero en la aplicación de sistemas de posicionamiento global en la caracterización rápida de terremotos; sin embargo, es necesario continuar avanzando en el campo de la observación, especialmente en aumentar la capacidad observacional tanto en el continente como en el fondo oceánico.

Dada la condición sismotectónica del país sería conveniente analizar las ventajas de la implementación de un sistema de alerta temprana que permita dar aviso oportuno a la población -y a los sistemas críticos- de la ocurrencia de los terremotos de importancia, tal como lo han hecho exitosamente países como Japón, Taiwán y México, entre otros. Sistemas como éste serían especialmente apropiados para ciudades chilenas ubicadas en los valles centrales como Santiago y sismos ubicados costa afuera. Japón, Canadá y Taiwán incluso han implementado sistemas de observación en el fondo oceánico que ayudan aún más a aumentar los tiempos de alerta y a conocer de mejor manera el proceso de preparación de terremotos.

Es nuestro deber seguir robusteciendo el sistema de protección civil de nuestro país ante emergencias. Chile debe estar permanentemente preparado de modo que estamos trabajando para que no se repitan situaciones de falta de información sismológica como aquellas que se dieron el 27 de febrero de 2010. Los terremotos ocurridos en los años 2014, 2015 y 2016 evidencian que se ha avanzado significativamente y esperamos, con el apoyo necesario, hacerlo aún mejor.  Buenos días, y muchas gracias por acompañarnos hoy”.

A continuación, algunas fotografías de la ceremonia.

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